El número de mujeres que reclaman un espacio en su entorno más cercano, en su región, y en la sociedad en general, ha aumentado de manera significativa a lo largo de estas últimas décadas en África. En países como Camerún, por ejemplo, las mujeres parlamentarias se han multiplicado por 7, pasando de ocupar el 5,56% de los escaños, a finales de los noventa, hasta alcanzar el 33,89%, en 2020 (*) . Sin embargo, en otras áreas de formación la desigualdad aún es muy grande. De las personas graduadas en carreras relacionadas con STEM (acrónimo en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), solo 3 de 10 son mujeres.
En este contexto de desigualdad, Fundación Recover hace un llamamiento para incluir la dimensión de género en todos los proyectos de desarrollo, apoyando a las mujeres locales a estudiar y formarse, lo que sin duda va a representar un gran avance en su empoderamiento.
Por ello, coincidiendo con el mes de marzo, en el cual se conmemoró el Día Internacional de la Mujer, queremos poner en valor y homenajear el trabajo de las profesionales sanitarias locales con las que Fundación Recover colabora sobre el terreno, representadas a través de los testimonios de Willimina, Bahalal Charlotte y Chatelle.
Chatelle Lewe, dentista cirujana de Saint Martin de Porres en Yaoundé
“Para mí, el trabajo que hago es muy emocionante porque cuando el paciente llega a nuestra consulta lo hace porque siente dolor, y cuando tras la visita se va sin él nos lo suele agradecer de corazón, para él es casi como un milagro.
En Camerún, las desigualdades de género afectan a las mujeres en el desarrollo de sus profesiones. Hay quienes todavía creen que no somos capaces de ocupar puestos de responsabilidad, con el pretexto de que no somos lo suficientemente «carismáticas», o de que no sabemos imponernos lo suficiente como para ser capaces de tomar decisiones. Pero yo pienso todo lo contrario, hay muchas mujeres con el potencial y las facultades necesarias para asumir cargos de responsabilidad, y ya es hora de que cesen las desigualdades de género, porque nos afectan en gran medida a las mujeres en el ejercicio de nuestras funciones y en el desarrollo de nuestra profesión.”
Willimina Tatsinkou, enfermera en el Hospital protestante de Njissé
Ganadora del 2º Premio Fundación Recover Telemedicina 2019-2020. Beca de formación en Transfusiones Sanguíneas.
“A veces nos encontramos con pacientes que no quieren ser atendidos por una mujer, sobre todo al trabajar en una región mayoritariamente musulmana. También hay centros privados que son reticentes a la hora de contratar personal sanitario femenino, porque piensan que podemos quedarnos embarazadas, o que vamos a andar pidiendo permisos para cuidar de nuestros hijos y maridos.
Personalmente, creo que es un error: las profesionales de la enfermería escuchamos al paciente; todas tenemos familias, a las que también cuidamos, por eso sabemos cómo actuar cuando se trata de cuidar a los demás”.
Bahalal Charlotte Flore, matrona en el Centro hospitalario de Sainte Raphaëlle Marie
“En Camerún, la situación económica y la falta de una sanidad pública dificultan el acceso de las mujeres embarazadas a las revisiones ginecológicas. Por este motivo, aunque nos esforcemos en realizar sesiones de sensibilización para poner en valor la importancia de estas revisiones, es difícil conseguir que todas nuestras pacientes sigan el programa de revisiones.
Tras el parto, solemos realizar una consulta de monitorización con el fin de detectar cualquier complicación postparto tardía. Aprovechamos también para impartir cuidados básicos para el bebé relacionados con su higiene y alimentación, para así prevenir complicaciones futuras, especialmente las relacionadas con malnutrición. Nos parece igualmente crucial que las matronas podamos seguir formándonos a lo largo de nuestra vida profesional, para así poder transmitir información actualizada a nuestras pacientes.”
(*) Banco Mundial : Proporción de escaños ocupados por mujeres en los parlamentos nacionales (%) | Data (bancomundial.org)