Camerún, Benín y Costa de Marfil, en el África Susbsahariana, tienen en común un problema que afecta y esquilma en el continente a generación tras generación: la desnutrición infantil. Cada año, tres millones de niños mueren por esta causa y, si no se revierte esta situación, para 2030 la cifra podría ascender a 36 millones de menores fallecidos.

En el Día Mundial de África, que se celebra cada 25 de mayo, la Fundación Recover -que hace cooperación sanitaria en el África Subsahariana desde 2007- ha dado a conocer su Informe sobre la desnutrición infantil, donde pone de manifiesto que la desnutrición ha de abordarse desde un enfoque multisectorial. En el estudio explica el desarrollo de su programa pionero, Nutri-m, que ha salvado la vida de casi 4.000 niños desde 2021 en 11 centros de salud de Camerún y Costa de Marfil.

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